Federico Müggenburg
El domingo cuatro de marzo
tuvieron efecto las elecciones para la presidencia en Rusia. El candidato
triunfador, como era de esperarse, fue Vladimir Putin, quien según el cómputo
oficial obtuvo el 63% de los votos. Sus contrincantes han señalado que el
proceso estuvo viciado por la gran cantidad de trampas y violaciones que se
cometieron. Las palabras utilizadas por los inconformes recuerdan, en
automático, las que se usaban durante el priato, para describir las operaciones
fraudulentas que se practicaban entonces: “Acarreos, compra de votos, urnas embarazadas, duplicidad de votantes, urnas quemadas, listas del
padrón infladas o alteradas”, con un largísimo etcétera que cubre cualquier
modalidad.
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Publicado en
www.cepos.org.mx : 12 marzo 2012.
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