Federico Müggenburg
Este año la fiesta de la Navidad de Jesús está inserta en el
Año de la Fe que ha convocado el Papa Benedicto XVI. Esta convocatoria tiene un
conjunto de elementos que la originan. Tres parecen ser los motivos directos:
1.- Por un lado está la apostasía generalizada en las naciones europeas, que se
niegan a reconocer sus raíces cristianas. Todavía en proceso de legitimación de
la Constitución de la Unión Europea debido a que hay países que no han logrado
pasar por la aprobación del legislativo ese proyecto, se mantiene en
expectación. Pero el equipo encabezado por Valery Giscard D’Estaigne, que se
niega a hacer esa referencia al común origen cristiano. 2.- También está el
cisma virtual de las corrientes de la “teología de la liberación”, ahora
intercultural e interreligiosa que han llegado a perfilar con toda precisión,
dentro de su complejidad, la propuesta final que se sintetiza en la “liberación
de la teología” con el postulado del “paradigma post religional”,
principalmente en Brasil, con gran influencia en América Latina. Y 3.- La
persecución hasta las últimas consecuencias martiriales de las minorías
cristianas en los países musulmanes y también la persecución en China.
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Publicado en: www.cepos.org.mx el 24 diciembre 2012.