11 de diciembre de 2012

Con el "nuevo PRI" llega la nueva COPPPAL


Federico Müggenburg

La vieja reflexión que explica cómo si Kafka hubiera nacido en México nunca hubiera sido un escritor surrealista, sino un escritor costumbrista, permite ir constatando acontecimientos que verdaderamente se encuadran en lo señalado. “La PGR exonera a Humberto Moreira”, encabezó un diario de alta circulación. El fraude a los contribuyentes del Estado de Coahuila, que ha sido probado, no es imputable al que fuera gobernador. Esto se parece a otras andanzas del pasado, por ejemplo: Arturo Montiel nunca se enriqueció ilícitamente; Raúl Salinas nunca ordenó matar a nadie; Miguel De la Madrid no estaba capacitado para declarar sobre Carlos Salinas, pero sí lo estaba para decir que no lo estaba (sic); nunca hubo autor intelectual en el asesinato de Colosio y tampoco en el de Alvaro Obregón. Parece que todas estas cosas ocurren por casualidad, por azares de la vida, a nadie se le pueden atribuir las causas. Se trata de una nueva manera de explicar la realidad. Sólo hay efectos que no tienen causas. Es una fantástica nueva escuela sofista emparentada con la “filosofía de la náusea” de Sartre, o la “filosofía de la deconstrucción” de Derridá. Por cierto lo mas cercano al nihilismo.

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Publicado en www.cepos.org.mx el 3 diciembre 2012