Federico Müggenburg
En la primera semana del presente
mes de marzo acapararon las más importantes notas de prensa tres de los
personajes más importantes en el país. Al menos por lo que reflejan los medios
de comunicación más importantes, escritos, hablados o sonados.
El presidente Peña Nieto que está
al frente de la Presidencia y decidió de un sólo golpe terminar con la “sana
distancia” que había establecido Ernesto Zedillo con el PRI, su propio partido.
En su discurso durante la celebración del número 85 (LXXXV) aniversario de su
partido, el 5 de marzo, en el Auditorio Plutarco Elías Calles. Ahí recibió el
fistol que le regaló, le obsequió o le impuso César Camacho, que nada tiene que
ver con César Nava, ni con Manuel Camacho, aunque todos formen parte de la
“nueva familia revolucionaria”, nacida e incubada o establecida en los doce
años que el PAN tuvo la presidencia del País.
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